Rutinas y Navidad: como mantener las rutinas de los niños en Navidad. Y es que estamos en diciembre y dentro de muy poquito, los niños y las niñas empiezan las vacaciones de Navidad…

Ya tenemos el lío montado…

¡Se ha descontrolado todo! ¡No tenemos rutinas!

¿Cómo mantener las rutinas de los niños en Navidad?

Como os contaba en este post, para nosotros las rutinas son importantes. Ayudan a los niños a adquirir hábitos, a anticipar lo que toca hacer, y fomentan la colaboración.

Sin embargo, durante las vacaciones, es inevitable que las rutinas cambien, y si no tenemos cuidado, un pelín de caos puede llegar a nuestra casa. Por eso hay que saber como mantener las rutinas de los niños en navidad y evitar conflictos.

 

Rutinas y vacaciones

 

En todas las casas hay rutinas, incluso aunque no las hayas establecido de forma consciente.

Más o menos, todos tenemos unos ritmos mañaneros y otros ritmos nocturnos.

Dientes, cuento y a dormir, por ejemplo.

En vacaciones, es normal que las rutinas cambien, pero debemos prestar atención para mantener unos mínimos que ayuden a todos los miembros de la familia a saber qué toca, cómo hacerlo y disfrutar del proceso, sobre todo si para ti (al igual que para mi) es importante mantener un cierto orden en casa y en tu vida, incluyendo por tanto, tu vida familiar, tratando de evitar errores habituales al establecer rutinas que pueden hacer que todo se vaya al garete.

 

 

 

Qué ocurre en vacaciones con las rutinas

 

Llegan las vacaciones de Navidad, ya no hay cole, por lo que se levantan más tarde (rutina de madrugar fuera), hay dulces navideños por doquier (alimentación equilibrada fuera)…

También ocurre que los niños tienen más tiempo libre, pero los padres no (salvo que seas una afortunada o afortunado que tiene vacaciones, como Luis, jejeje).

Eso hace que los niños puedan tener más rabietas, porque quieren jugar con papá y mamá, pero no siempre estamos disponibles.

Además al tener más tiempo libre, hay más espacio para el aburrimiento… y si tienes varios hijos, que haya más peleas.

Por otro lado, las vacaciones de Navidad son una oportunidad maravillosa para relajar el ambiente y disfrutar de la época más mágica del año (salvo que seas un poco Grinch).

Todos los años, cada Navidad, millones de niñas y niños dejan de tener rutinas y no pasa nada.

Después vuelven a adaptarse sin grandes dificultades a la vuelta a la rutina, cuando toca volver al cole (aunque el primer día pueda ser un desastre por el sueño que tienen y las pocas ganas de volver).

Entonces…

 

¿Hay que mantener rutinas o no hay que mantener rutinas?

 

Pues depende.

No hay una lista cerrada y definida de qué rutinas son importantes mantener y qué rutinas podemos desechar, dependerá de las prioridades de cada familia.

Además, cada peque es diferente y lo que a uno le va muy bien a otro no.  Por eso, mi recomendación es, que antes de nada, observes a tu hijo/s y analices sus necesidades (sobre todo, las que tengan ahora en Navidad).

¿Tu hijo necesita mucho movimiento? ¿Necesita contacto? ¿Es más de hacer manualidades?

Recuerda que no siempre (o mas bien diría que prácticamente nunca) van a coincidir con las tuyas.

Si tu hija o hijo, cuando no duerme lo suficiente, está de más mala leche, con rabietas… piensa que esa rutina es necesaria para ella o para él, y que necesita dormir el número de horas suficiente.

Si trasnochar le afecta, pasan los días y cada vez se acuesta más tarde y se levanta más tarde, y eso acaba afectando a las actividades del día, la hora de dormir es importante en tu casa.

La falta de rutinas se nota a nivel emocional. Hay más descontrol, más conflictos con las transiciones de una actividad a otra, e incluso más irritabilidad y falta de paciencia., lo que acaba generando frustración (y cierta culpa) por no haber conseguido hacer lo que querías hacer. A mí me pasaba cuando de pronto me daba cuenta de que no se habían duchado y ya era la hora de la cena… y en Navidad, me pasa cuando tengo ideas en mente para hacer con los niños, que al final no hago porque no nos hemos organizado y se ha pasado el día haciendo… a veces ni sabemos qué hemos hecho.

Ya sabes:

  • Analiza cuáles son las necesidades de tus hijos.
  • Organiza el día para que esas necesidades estén cubiertas.

 

¿Y qué pasa con mis necesidades?

 

Pues aquí, puede que lo que voy a decir no te guste.

Lo siento… pero allá va.

En Navidad, para mi la prioridad es que mis hijos vivan una época de magia, ilusión y entusiasmo conmigo y con papá.

A veces, eso va a chocar con mis necesidades, como poder ver alguna de mis series por la noche, cenar a solas con Luis, o simplemente, tener un ratito para mi sola.

Bueno, esto último si lo tengo. Basta con que se vayan un rato al parque y listo.

A lo que voy, es que el año es muy largo, y la navidad muy corta (aunque seas de las que el día 1 de vacaciones ya quieres que se acaben 😉 ).

Sea como sea, no podemos desaprovecharlas.

Eso no quita para que tengamos en cuenta nuestras necesidades.

Como madres (o padres) no podemos olvidarnos de nosotros, porque eso supone, a parte de un pésimo ejemplo para los niños, un cóctel que va a conducir a perder los nervios y la paciencia a la voz de ya.

Mi consejo:

Hazte esta pregunta:

¿Qué necesitas para estas fiestas? ¿Qué necesitas para disfrutar de tus niños durante sus vacaciones?

Haz una lista de 3 necesidades fundamentales (por ejemplo, un ratito diario para ti, que la casa esté ordenada, hacer ejercicio…) y organiza tu agenda de tal forma que encuentres huecos para eso que necesitas. Intenta que no sean cosas que dependan de otros (por ejemplo, que la casa esté como una patena, porque o bien te hinchas tu a limpiar, o no vale si tienes que obligar a algo a los demás para tu sentirte bien – aunque se que el tema recoger juguetes es algo que nos afecta para mal, si quieres saber cómo enseñar a tu hijo a recoger sus juguetes puedes leer este artículo -).

 

Rutinas básicas que para mi son importantes

 

Como ya he comentado, en vacaciones, y más en las de navidad, debemos relajarnos y aprender a disfrutar. Pero eso no impide que algunas rutinas sea importante mantenerlas, y te voy a contar cuáles son las rutinas que para mi son importantes mantener:

 

Como mantener las rutinas de los niños en navidad: Alimentación

Que en Navidad nos descontrolamos, es un hecho.

Niños y adultos comemos más y peor. Turrón, polvorones, copitas de vino, sidra, chocolate… Terminamos las fiestas con la barriga hinchada y exceso de azúcar saliendo por los poros.

¿Debemos eliminar todo eso? NOOOOOO.

Pero si intentar limitar la exposición a estas cosas. Podemos dejar los excesos para los días señalados, comer chocolate pero sólo los fines de semana… y tratar que el resto de comidas sean lo más equilibradas posible.

 

Como mantener las rutinas de los niños en navidad: El sueño

Se van a acostar mas tarde, eso está claro, pero en la medida de lo posible, es conveniente mantener la rutina de sueño lo más ajustada posible a sus necesidades. Podemos ver una película por la noche, pero mejor el viernes y el sábado.

Si se acuestan tarde, asegúrate que al día siguiente pueden recuperar esas horas de sueño porque no tienen que madrugar.

Y no pierdas los rituales nocturnos que tengas: cena, dientes, cuento, mimos… Al contrario, utiliza estos rituales ahora que no hay prisa, para conectar con tus hijos y crear vínculo.

 

Como mantener las rutinas de los niños en navidad: La higiene

Te puede sonar raro que incluya aquí la higiene, pero vemos en demasiadas ocasiones como en vacaciones, la higiene personal de los niños pasa a un 2º plano…

No te digo que se duchen todos los días si no han salido a la calle, pero debemos prestar especial atención a los dientes y a que no pierdan el hábito de cuidarse.

 

Como mantener las rutinas de los niños en navidad: Las pantallas

Este tema me parece importantísimo. Y no porque esté en contra de las pantallas, que no lo estoy.  Pero si debemos ser conscientes de que, en vacaciones, tendemos a recurrir a las pantallas para «entretener» a los niños y poder hacer algo nosotras, sin darnos cuenta de la repercusión que esto puede tener, y que las excepciones continuadas pasan factura.

Las pantallas favorecen la hiperestimulación cerebral, crean adicción, y son un recurso fácil para, como decía antes, mantener ocupados a los niños.

 

 

 

Si en casa ya tienes establecidas unas normas en cuanto al uso de pantallas, mantenlas y no te excedas. En mi casa, por ejemplo, pueden jugar a videojuegos o ver el móvil sólo los fines de semana. En vacaciones abrimos un poco la mano, y dejamos que jueguen un poco más, pero limitado tanto en días, como en duración, y proporcionando otro tipo de entretenimiento, normalmente con nosotros (cocinar juntos, hacer manualidades, adornos navideños, juegos de mesa, juegos simbólicos y mucho tiempo especial).

 

Rutinas que puedes fomentar en vacaciones

 

Hay otras rutinas que puedes fomentar en Navidad.

 

La lectura en familia (no obligar nunca, eso si), cocinar juntos, dejar que los niños hagan un día la cena, ver películas navideñas, hacer un picnic en el salón, ver las luces de navidad… pequeñas cosas que crean recuerdos maravillosos.

 

 

 

Y como son actividades muy «navideñas» se pueden convertir en rutinas navideñas. Por ejemplo, a mi me encanta crear «tradiciones» navideñas:

 

  • El calendario de adviento de actividades, que cada año los niños esperan con muchísima ilusión y que hago yo misma con tarjetitas, pinzas y un cordel que pongo en el salón.
  • Patinar sobre hielo.
  • Decoración de la casa y puesta del árbol con la abuela, que además esa noche se queda a dormir en casa.
  • La cena «de gala» bajo el árbol, en la que cenamos en el suelo, iluminados sólo con las luces del árbol y velas.

 

Son cosas sencillas, que crean recuerdos únicos.

 

 

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¡Me encantaría saber tu opinión!

Con cariño,

Laura

 

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