El domingo, 26 de abril, por fin los niños pisarán la calle. Como ha anunciado el Gobierno, los niños y las niñas podrán ejercer su derecho a estar al aire libre, recibir los rayos de sol, y moverse en un espacio abierto. Cubrir unas necesidades básicas para su correcto desarrollo tanto físico como emocional, reconocidas por la Convención por los derechos de la infancia de Naciones Unidas.

Los niños y niñas españoles llevan más de mes y medio confinados en casa, sin más aire y sol que el que aparece escasos minutos a través de la ventana.

Para mis hijos, el momento de «calle» es el de los aplausos de las 20:00 (como el de tus hijos, imagino), lo cual se ha convertido en un momento obligatorio e ineludible, da igual lo que estemos haciendo.

A partir del domingo, van a poder salir, con las limitaciones que todos conocemos.

En Crianza Feliz y Consciente, queremos compartir algunas reflexiones, para ayudarte a organizar la primera salida.

Lo primero es analizar cómo te sientes. ¿Entusiasmo o miedo? Probablemente una mezcla de las dos cosas. Incertidumbre, angustia, alegría, nervios… una mezcla de sentimientos absolutamente normal.

Por eso lo primero que debes preguntarte es:

¿quiero que mis hijos salgan a la calle? 

Responder a esta pregunta es fundamental. Si ves que vas a pasarlo más mal que bien, que vas a estar angustiada, agobiada o nerviosa, tal vez sería conveniente que esperes y observes cómo va la cosa, cómo está funcionando.

O tal vez empezar por un paseo corto, una vuelta a la manzana, un par de carreras por la calle y de vuelta a casa.

También hay que tener en cuenta el sentimiento de los niños. Probablemente quieran salir, pero a la vez pueden estar sintiendo cierta angustia, porque han oído muchas cosas sobre el coronavirus, les hemos explicado por qué estamos confinados, los riesgos de salir, los miedos al contagio. Es posible que hayan vivido de primera mano alguna muerte de un familiar…

Para, escucha y empatiza. Si no quieren salir, no los fuerces, no hagas énfasis en ¡si es genial salir!. Dales el tiempo que necesiten para sentirse seguros. Habrá muchos días, así que deja que ellos decidan cuándo empezar.

Si ya tenéis la decisión tomada, y el domingo vais a salir (un adulto con un máximo de 3 niños), os vamos a dar unos consejos para esta primera salida.

PREPARANDO LA SALIDA:

1. Haced una reunión familiar en la que expliques a tus hijos las normas que hay que cumplir para poder salir a la calle. Acordad entre todos el tiempo que vais a estar fuera, dónde vais a ir, qué vais a hacer. Que cada uno diga en voz alta las normas, para aseguraros de que todos las entienden.
2. Imaginad juntos los posibles imprevistos, y qué tenemos que hacer en cada caso. ¿Qué pasa si alguien se nos acerca? ¿cuál es la distancia de seguridad? ¿podemos tocar algo? ¿podemos sentarnos en un banco? ¿Y si vemos que hay policía en la calle? ¿Y si te encuentras un amigo?. Todas estas preguntas deben ser respondidas en casa.
3. Acordad una palabra mágica para que, si ocurre algo que no habíamos previsto, todos nos quedemos quietos donde estamos. Por ejemplo… ¡sombrero!. Si alguien dice esta palabra, todos nos quedamos quietos como estatuas. Así, podremos prever situaciones como que los niños se emocionen y echen a correr, y dejemos de tener el control.
4. Elegid los juguetes o elementos lúdicos que queréis llevar. Mi consejo es que dejéis bicicletas, patinetes y patines en casa. Es la primera salida, aprovechad para caminar, correr, observar. Ya habrá tiempo para más cosas.
5. Sobre la mascarilla, el Gobierno ha recomendado su uso, pero no es obligatorio. Al aire libre no hay riesgo de contagio (salvo obviamente que haya contacto con otras personas, o se toquen cosas que no se deben tocar). Con nuestra vigilancia, los riesgos son muy evitables, y las mascarillas van a ser más peligrosas en los niños que no llevarlas. Se les cae, les molesta, se la quitan, se la ponen, se la intercambian, se les cae, se las vuelven a poner… ¿Nuestro consejo? controlad vosotros y olvidaros de mascarillas.

DURANTE LA SALIDA:

1. Recuerda que la calle no es peligrosa. Evita que el paseo se convierta en un constante recordatorio de normas, de negaciones, de prohibiciones. Es la primera oportunidad de tus hijos, en más de mes y medio, de salir a la calle. Convierte la experiencia en algo positivo, no en algo que nadie quiera repetir.
2. Observa a tus hijos, sus reacciones, sus posibles miedos… empatiza con ellos y no juzgues, no minimices. Es respetable sentir ese miedo (tu misma lo sientes). Valida sus sentimientos y si a los 5 minutos quiere volver a casa, volved a casa. Mañana será otro día.
3. Si os cruzáis con alguien, un vecino, un amigo… mantén la distancia de seguridad y saluda como lo harías un día normal. El distanciamiento social es físico, no emocional. Expresar alegría es saludable y ayuda a normalizar la situación.
4. Observad el ambiente. Llevamos mucho tiempo confinados, y durante este tiempo ha llegado la primavera y se ha reducido muchísimo la contaminación. Aprovecha para observar las flores, plantas, pájaros, las nubes…

AL VOLVER A CASA.

1. Hablad de la experiencia. ¿cómo os habéis sentido? ¿qué habéis experimentado? ¿qué os ha gustado más? ¿qué os ha gustado menos?.
2. Ahora que el paseo está fresco, preparad la próxima salida. No tiene que ser al día siguiente, podéis planificar días alternos, un día con mamá y otro día con papá…

Nosotros tenemos claro que el domingo saldremos (no se si irá Luis y yo, lo echaremos a suertes o con un piedra papel tijera). Lo que si haremos es no apurar la hora máxima, saldremos un ratito y listo, evitaremos horas punta, no llevaremos nada más que nuestras zapatillas y aprovecharemos para correr, saltar y respirar aire y sol.

Y por favor, SE RESPONSABLE. Modela lo que deben hacer tus hijos. Hablamos de resonsabilidad personal. Nos han dado una oportunidad, pero sobre todo se la han dado a los niños. No la desaprovechemos y hagamos de esto un desastre. Sé coherente y consciente.

¿Y tu? ¿has preparado la salida? ¿Cómo te sientes?

TE LEO EN COMENTARIOS O EN REDES SOCIALES.